La cantautora española Rosana Arbelo visitó la ciudad de Miami para promocionar su más reciente lanzamiento titulado “8 Lunas”, el octavo de su carrera, en el cual reversiona temas de su repertorio, y en el que cuenta con artistas invitados de toda Iberoamérica, entre ellos Mario Domm, Andrés Cepeda, Sie7e, Jesús Navarro de Reik, Dani Martín, Rubén Blades o Paulinho Moska.
Nominada al Latin GRAMMY en 2012 como mejor cantautora, ganadora de premios Ondas, Amigo, Gardel, y más, la compositora de éxitos como “El Talismán”, “Sin miedo” o “Si tú no estás aquí”, calificó como satisfactorio el trabajo realizado en los últimos 17 años tras su incursión profesional en la música. “Cuando se trata de música, uno hace el camino con tranquilidad, con honestidad y sin prisa. Las emociones tienen su tiempo, uno puede querer mucho a alguien pero no puede obligarlo que el otro lo quiera con la misma rapidez”, expresó la cantante originaria de Lanzarote, Islas Canarias.
Ante la pregunta de cómo trabaja el proceso de composición, Arbelo explicó que no siente que trabaje las canciones, “no trabajo las canciones, siento las canciones, necesito compartir lo que pienso y lo que siento en cada momento y la música es un punto de encuentro con el mundo. La canción es un lugar donde yo me expreso, y compartirla en directo es un deseo. Una canción no se termina hasta que no se comparte. Mi música es un cordón umbilical con la humanidad. Me resultaría muy complicado comunicarme de otra manera”.
Rosana ha negado que “8 Lunas” se componga de grandes éxitos cantados a dueto. “Había dos requisitos para seleccionar los temas del disco: que la canción -si la hubiera compuesto hoy la hubiera hecho diferente-, eso era básico, y que esa canción me llevara hasta otra voz. Esa manera de elegir el repertorio hizo que eligiera a los invitados, entonces se hacía realmente complicado ese “Si ya no te tengo” imaginarlo sin la voz de Andrés Cepeda, o ese “Si tú no estás” sin Mario Domm, o “Magia” sin Jesús Navarro, o “El Talismán” sin Rubén Blades. Las canciones en ese álbum se convirtieron en trajes a medida, para los invitados, y la finalidad era esa: Que el invitado/a se sintiera cómodo en la habitación donde se iba a hospedar. Yo ya fui la princesa del cuento en cada canción, necesitaban un alma nueva”.
Rosana reflexionó sobre la importancia de la música en nuestra sociedad y en eventos de la magnitud como el Mundial de Futbol.
“Ves un campo lleno de gente que está en contra, todo el tiempo, hasta que suena la música, y entonces todos están a favor; la música es un pegamento tan mágico, que abre puertas a desesperanza, que a veces aporta salidas que uno solamente tiene que activar. No es que la música te diga lo que tienes que hacer, pero toca ese punto donde uno dice ¡Claro!”.
Y tuvo momentos para hablar de la paz, tema que le apasiona. “La paz empieza en el interior de cada uno, cada una de esa pequeñas guerras que cada uno pudiera estar enfrentando repercute afuera, como cuando uno sale enfadado a la calle, es más fácil volver enfadado a la casa después de haber enfadado a dos o tres. Hay una especie de pandemia de desesperanza, y la desesperanza da como síntoma mucho enfado; cuando la gente se pregunta para qué, por qué tanto desequilibrio en el mundo, por qué tanta desigualdad, por qué hay lugares que empiezan a pasarlo francamente mal, pero también ¿Por qué hay lugares que nunca han dejando de pasarla mal? Todo eso va creando pequeños enfados interiores, y en algún momento cuando uno se llena de muchos enfados es como cuando uno llena un recipiente de líquido, si uno no cierra el grifo acaba desbordando, y creo que está pasando un poco eso. Hay demasiada gente triste, demasiada gente desesperanzada, y hay gente -no sé con qué intención-, haciéndonos sentir que vamos a ser eternos, cuando, si todos fuéramos conscientes de que la vida no es tan larga ni el mundo es tan grande, pues probablemente viviríamos de otra manera y ese vivir de otra manera probablemente nos traería muchísima más paz”.
Rosana cumplirá el próxima 24 de octubre 51 años de edad, habiendo vendido más de 10 millones de discos. Eso no la sorprende, dice que en cambio, prefiere “ocho segundos de la sonrisa de alguien que ocho días de aplausos”.La cantautora española Rosana Arbelo visitó la ciudad de Miami para promocionar su más reciente lanzamiento titulado “8 Lunas”, el octavo de su carrera, en el cual reversiona temas de su repertorio, y en el que cuenta con artistas invitados de toda Iberoamérica, entre ellos Mario Domm, Andrés Cepeda, Sie7e, Jesús Navarro de Reik, Dani Martín, Rubén Blades o Paulinho Moska.
Nominada al Latin GRAMMY en 2012 como mejor cantautora, ganadora de premios Ondas, Amigo, Gardel, y más, la compositora de éxitos como “El Talismán”, “Sin miedo” o “Si tú no estás aquí”, calificó como satisfactorio el trabajo realizado en los últimos 17 años tras su incursión profesional en la música. “Cuando se trata de música, uno hace el camino con tranquilidad, con honestidad y sin prisa. Las emociones tienen su tiempo, uno puede querer mucho a alguien pero no puede obligarlo que el otro lo quiera con la misma rapidez”, expresó la cantante originaria de Lanzarote, Islas Canarias.
Ante la pregunta de cómo trabaja el proceso de composición, Arbelo explicó que no siente que trabaje las canciones, “no trabajo las canciones, siento las canciones, necesito compartir lo que pienso y lo que siento en cada momento y la música es un punto de encuentro con el mundo. La canción es un lugar donde yo me expreso, y compartirla en directo es un deseo. Una canción no se termina hasta que no se comparte. Mi música es un cordón umbilical con la humanidad. Me resultaría muy complicado comunicarme de otra manera”.
Rosana ha negado que “8 Lunas” se componga de grandes éxitos cantados a dueto. “Había dos requisitos para seleccionar los temas del disco: que la canción -si la hubiera compuesto hoy la hubiera hecho diferente-, eso era básico, y que esa canción me llevara hasta otra voz. Esa manera de elegir el repertorio hizo que eligiera a los invitados, entonces se hacía realmente complicado ese “Si ya no te tengo” imaginarlo sin la voz de Andrés Cepeda, o ese “Si tú no estás” sin Mario Domm, o “Magia” sin Jesús Navarro, o “El Talismán” sin Rubén Blades. Las canciones en ese álbum se convirtieron en trajes a medida, para los invitados, y la finalidad era esa: Que el invitado/a se sintiera cómodo en la habitación donde se iba a hospedar. Yo ya fui la princesa del cuento en cada canción, necesitaban un alma nueva”.
Rosana reflexionó sobre la importancia de la música en nuestra sociedad y en eventos de la magnitud como el Mundial de Futbol.
“Ves un campo lleno de gente que está en contra, todo el tiempo, hasta que suena la música, y entonces todos están a favor; la música es un pegamento tan mágico, que abre puertas a desesperanza, que a veces aporta salidas que uno solamente tiene que activar. No es que la música te diga lo que tienes que hacer, pero toca ese punto donde uno dice ¡Claro!”.
Y tuvo momentos para hablar de la paz, tema que le apasiona. “La paz empieza en el interior de cada uno, cada una de esa pequeñas guerras que cada uno pudiera estar enfrentando repercute afuera, como cuando uno sale enfadado a la calle, es más fácil volver enfadado a la casa después de haber enfadado a dos o tres. Hay una especie de pandemia de desesperanza, y la desesperanza da como síntoma mucho enfado; cuando la gente se pregunta para qué, por qué tanto desequilibrio en el mundo, por qué tanta desigualdad, por qué hay lugares que empiezan a pasarlo francamente mal, pero también ¿Por qué hay lugares que nunca han dejando de pasarla mal? Todo eso va creando pequeños enfados interiores, y en algún momento cuando uno se llena de muchos enfados es como cuando uno llena un recipiente de líquido, si uno no cierra el grifo acaba desbordando, y creo que está pasando un poco eso. Hay demasiada gente triste, demasiada gente desesperanzada, y hay gente -no sé con qué intención-, haciéndonos sentir que vamos a ser eternos, cuando, si todos fuéramos conscientes de que la vida no es tan larga ni el mundo es tan grande, pues probablemente viviríamos de otra manera y ese vivir de otra manera probablemente nos traería muchísima más paz”.
Rosana cumplirá el próxima 24 de octubre 51 años de edad, habiendo vendido más de 10 millones de discos. Eso no la sorprende, dice que en cambio, prefiere “ocho segundos de la sonrisa de alguien que ocho días de aplausos”.