Fragmento tomado del libro “El Quijote de La Música” escrito por nuestro editor, Kike Posada, en 2012 (Editorial Aragón, se usa bajo permiso del autor) http://www.elquijotedelamusica.com
Todo lo que era Soraya me encantaba. Una mujer de verdad; bonita, inteligente, talentosa, sexy, bilingüe y colombiana. Cuando me hablaron de ella en 1996 me la presentaron como una promesa del rock en español que entraba en el ruedo a competir con otras exponentes del momento como Shakira, Alejandra Guzmán o Gloria Trevi.
Ante esta oferta musical cuya historia discográfica apenas comenzaba con el anecdótico suceso de que había sido descubierta por un ejecutivo discográfico mientras ella le atendía como azafata en medio de un vuelo internacional; me fascinaba y me daba mucha curiosidad el conocerla.
Fue entonces cuando me dieron su primer disco antes de que saliera al mercado. “En esta noche” se llamaba, y contenía canciones como “De repente”, “Avalancha”; “Quédate” y la muy especial versión de un tema muy querido por los colombianos, el “Pueblito Viejo” de José A. Morales.
Cuando lo escuché, me di cuenta inmediatamente de que este no era un disco de rock en español, tampoco era de pop latino tradicional; no era nada de lo que había escuchado anteriormente para el mundo latino. Tenía raíces folk, country, bluegrass, cantautor y rock. No era música para ser tratada ligeramente; instrumental y líricamente tenía alta calidad y contenido.
Aquellos días tuve el honor y el privilegio de tocar en radio el primer sencillo de toda su carrera (“De repente”) antes que nadie, algo que llevaré con orgullo por el resto de mi vida. Luego tuve la buena noticia de que Soraya había escuchado su “lanzamiento” en radio y que quería venir al programa en Miami.
Estaba ante un dilema: “¿Cómo la presento?” Este tipo que se creía “el duro del rock” fue tocado por la dulzura de la voz de Soraya, pero al tiempo su postura muy roquera, que era muy mi territorio. Definitivamente “De repente” no era un corte duro, era más bien un suave arrullo, pero me encantaba y quería ser el primero en presentarla.
Así que esa noche llegó. Tan bella, tan radiante, con la amabilidad tan colombiana pero con ese edge de mujer ruda tan norteamericano. Definitivamente no era alguien que tú encasillabas en un solo lugar. Al conocerla y saber que esa era su primera entrevista en radio, me sentí bastante responsable de entregarle a la audiencia quién era realmente Soraya y creo que el que estaba nervioso era yo, pues su belleza y seguridad realmente me intimidaron.
La conversación fue deliciosa. Sus conocimientos de libros pues era Licenciada en Literatura, su destreza con los instrumentos musicales, la cocina (sabía cocinar comida árabe, por su ancestro libanés).
Pocos días después Soraya inició el camino que el mundo conoció con viajes y mucho trabajo de promoción, pero siempre que la veía, fuera por entrevistas o en algún evento, recibía la mejor onda y la convicción que ambos compartíamos: la necesidad por renovar la música latina y la programación musical en la radio hispana de EEUU.
BOOM Magazine tuvo el privilegio de haber sido la primera portada que Soraya tuvo. Por eso siempre la sentimos tan cerca y creo que ella a nosotros también. Uno de los momentos más bonitos de nuestra relación con ella fue cuando la tuvimos presente con su banda en concierto para el 8vo. Aniversario de la revista en el 2003. Un gesto único, pues trajo su banda e interpretó varios de sus mejores canciones sin cobrar un peso…un verdadero regalo.
El destino o el designio de Dios hizo lo suyo y Soraya asumió la lucha por su vida con coraje, valentía y dignidad. Su activismo en pro de la educación sobre la detección temprana del cáncer especialmente para las mujeres hispanas, se conoció por el mundo entero. Y su aporte a la Fundación Susan G. Komen es y será invaluable. “Desde antes de ser diagnosticada con cáncer de seno en junio del 2000, Soraya demostró una gran pasión por ayudar y educar a personas en la comunidad latina siendo así una inspiración para muchos de nosotros aquí en la Fundación Komen. Ella era una gran amiga dedicada a hacer suya nuestra misión. En muy corto tiempo, Soraya tocó nuestras vidas y se convirtió en un miembro muy querido de la fundación Komen.
El trabajo que Soraya hizo en educar a las mujeres latinas sobre el cáncer del seno a través de su vida y música será su legado. Solamente sería apropiado que las donaciones hechas en su memoria sean destinadas a programas educativos acerca de la salud del seno.
Más allá de su drama personal y del impacto que deja ver partir a alguien tan joven y de tan buen corazón, nos queda la artista, la autora y la profesional del mundo de la grabación. Pero, ¿Tuvo Soraya el apoyo necesario para ser una gran estrella?
El don de la música lo tenía, pero los que vivimos en esto sabemos que eso no era suficiente. Al respecto Manolo Díaz, en aquel entonces director del sello Polygram, comenta: “Soraya era un ser humano deenorme calidad; artista de gran profundidad, creaba sus canciones acompañada de la soledad. Era en el vacío, en un aislamiento buscado; lejos de la frivolidad que frecuentemente impregna el ambiente en el que los artistas musicales tienen quevivir, donde Soraya escribía sus magníficas canciones. Dotada de un enorme talento musical, ella se apoyaba en la tecnología para poder crear, componer, arreglar y producir sus canciones en la paz de su hogar.
Cuando la descubrí en 1993, Soraya era azafata de United Airlines y no dejaba de componer canciones en sus viajes a Santiago de Chile y a Buenos Aires. Era una excelente violinista, tocaba el piano y todo tipo de guitarras e instrumentos de percusión.
Una de las primeras canciones que compuso, “De repente”, y su versión en inglés “Suddenly”, fue un enorme éxitointernacional pero pudo haberlo sido aún mayor si la compañía discográfica, que yo dirigía en América Latina, hubiese hecho un mejor trabajo. Solamente en Alemania; el álbum que conteníaaquella innovadora canción, vendió cerca de medio millón de unidades. Con una sola aparición en un programa de TV conquistó aquel mercado.
El talento de Soraya nunca fue bien aprovechado por nosotros los disqueros. . En un mundo plagado de banalidades, Soraya sufrió mucho la falta de seriedad y el “bullshit” de esta industria. Creo que no nos la merecíamos.
Por eso recomiendo a periodistas, productores, ejecutivos del entretenimiento y al público con sensibilidad; que se tomen el tiempo para escuchar su magnífica obra musical, ahora que desgraciadamente ya no tendrá continuidad”.
Otra persona que fue importante en la carrera musical de Soraya fue Jorge A. Pino, en ese entonces Director Nacional de Promoción de Polygram Latino.
“Tuve el privilegio de trabajar con Soraya desde su primer éxito ‘De repente,’ cuando descubrí su calidad profesional y humana, así como su gran talento. Con el pasar de los años, el destino nos volvió a unir pensando que su enfermedad se había dormido para siempre. Su talento volvió a brillar con más fuerza que nunca dando luz a las producciones tituladas ‘Soraya’ y ‘El Otro Lado de Mí’. Vivimos muchos momentos de alegría, celebrando el No. 1 de Billboard con el sencillo ‘Casi’, y el premio Grammy de ‘Mejor Álbum Cantautor’. Hoy me siento muy honrado por haber sido parte de su historia musical. Su inspiración nos enriqueció a todos quienes tuvimos el privilegio de compartir con ella; y estoy seguro que donde se encuentre seguirá creando música”.
Más cerca de ella, en los conciertos en vivo estuvo Fernando Perdomo, destacado guitarrista de Miami que formaba parte de su banda: “Soraya era una música (artista) de verdad. Amaba lo que hacía y siempre estaba en control de su creación, su maestría en múltiples instrumentos y su manera de escribir siempre será lo que más respetaré de ella. Nunca olvidaré el impacto que dejó en mí en el corto tiempo que compartimos”.
Entonces, ¿Por qué no tuvo más exposición en los medios de lo que sabía hacer tan bien y en cambio sí lo tuvo cuando anunció que estaba enferma? ¿Por qué los medios de comunicación se fijan en las personas cuando están en sufrimiento o cuando protagonizan escándalos grotescos que sólo ventilan las miserias humanas con el argumento de que el rating sube cuando estas se presentan? ¿Por qué la radio hispana de Estados Unidos se mueve por intereses creados y no se dan cuenta de que, al final del camino, el arte es más importante que el negocio?
Hoy tenemos que lamentar la ausencia de una excelente compositora, y cabizbajos, revisar el increíble legado musical que nos deja.
Historias de gloria y lucha son plasmadas en el extenso catálogo que acumuló en su vida. Nacida en Point Pleasant, NJ, en 1969, hija de padres colombianos de ancestro libanés; su comienzo en la industria sucede en 1996 con el lanzamiento de dos discos casi simultáneos: En Esta Noche y On Nights Like These, el mismo repertorio en ambos idiomas. “De Repente” se convirtió en un éxito internacional y quedó marcado como su canción bandera por varios años. Le siguieron dos álbumes Torre de Marfil (1997) y Cuerpo y Alma (2000) los cuales no tuvieron la misma suerte de su debut, pero que indicaban un interesante camino de experimentación con ritmos mundiales especialmente del Oriente Medio. La posibilidad de conocer y co-escribir con la legendaria Carole King en “Torre de Marfil”, fue algo que hizo muy feliz a Soraya.
La disminución en ventas ocasionó la libertad del sello Universal pero una nueva oferta de EMI Latin. En este período Soraya enfrenta la dura realidad de su diagnóstico, por lo que en el 2003 lanza “Soraya” Un álbum de corazón abierto donde exhibe su más profunda intimidad, con el hit “Casi” (No.1) y la posterior consecución del Latin Grammy. Una vez recuperada la popularidad, grabó “El Otro Lado de Mí” (2005), acaso el más roquero de toda su obra y con una clara exhibición de orgullo por sus raíces colombianas, llenas de fusión y una larga estadía en ese país compartiendo con músicos locales. El tema “Llévame” la colocó de nuevo en las listas y fue nominado a un Latin Grammy nuevamente.
Su capacidad de escribir prolíficamente en ambos idiomas, la versión de un tema en el otro idioma no era una simple traducción. Soraya se preocupaba por mantener el sentido pero hurgando en la riqueza de cada idioma, algo bastante admirable y poco común. A esto se le llama transcrear, no traducir. Estaba más cerca de Carole King, Alanis Morrisette, Sarah McLaughlin, Sheryl Crow, Amy Grant, Lisa Loeb o Tori Amos que de cualquier artista latina.
La invitación a conseguir y escuchar estos increíbles discos de Soraya y así honrar la memoria de una latina que no se avergonzó nunca de su raíz, aun siendo norteamericana.
Alguien que se preocupó por dominar los dos idiomas y utilizarlos en la composición. A artistas que comienzan, el consejo nuestro es que revisen la obra de Soraya. Hay tantos temas hermosos para ser versionados, hay tanto que descubrir de sensibilidad; la introspección, el amor a la vida de esta poetiza. Ojalá y varios ejecutivos logren un acuerdo para hacer un álbum como tributo a su obra.
Soraya: podrás no seguir más en este plano de la realidad, quienes te conocimos te llevamos en el corazón y en la mente.
Hoy te prometemos que tu nombre, pero sobretodo tu música, nunca se olvidará, aún tras el paso de las generaciones. ¡Qué grande que fuiste, qué leyenda que eres y que ídolo siempre serás!
Dios te bendiga.