La personalidad, el look, el comportamiento o el país de origen pueden ser factores determinantes en el éxito. Por ejemplo, ser mexicano, puertorriqueño, cubano, colombiano o dominicano en EEUU ayuda mucho a la hora de pegarse debido al inmenso número de emigrantes de esos países que habitan en la Unión Americana.

Cuando me preguntan sobre el boom musical colombiano de los últimos años, siempre reconozco el alto nivel competitivo de sus figuras, pero reconozco que no hay un país en el mundo donde no haya un colombiano -uno de los países que más ha disgregado a sus hijos por el mundo desde hace más de 50 años-. Y no porque así lo hayan querido, sino porque su historial de violencia y persecución política han sido determinantes en esa desbandada, además de la crisis económica. Esas colonias colombianas en Nueva York, Miami, Venezuela, Ecuador, España y hasta Australia son la base del apego que hay a sus paisanos en cualquier parte del mundo y son plataforma para hacerse conocer luego en el mercado latino y general de otro país.

En fin, que el ser colombiano ayuda porque hay apoyo. Y la nostalgia natural de un hijo que está lejos se acrecienta con esa necesidad de demostrar que en el país no todo lo que sale es malo, entonces más se apoya a los suyos en el exterior como una manera de contrarrestar una consolidada mala imagen.

Ya son predecibles los vítores y vivas a Colombia por parte de Shakira, Juanes, Fonseca, Carlos Vives o Cabas a la hora de recibir un Latin Grammy, un Billboard, un Lo Nuestro o un Premio Juventud. Me alegra esa gran emoción y entusiasmo como compatriota, pero siempre me quedo pensando, ‘¿No será molesto para los demás ver siempre esa euforia – a veces desmedida, a veces como de revancha de sobresalir ante los demás?-. ¿Será que los demás hacen lo mismo y yo no me doy cuenta?

De por sí vivimos enajenados por la influencia mexicana, puertorriqueña o cubana en los medios hispanos de EEUU. Nada contra ellos; merecidamente los programadores y productores los tienen siempre primero en mente a la hora de entretener pues son la mayoría de la población. Pero ojo, faltan los demás; los suramericanos y centroamericanos – incluida España y Brasil-, que no son más grandes en número como los de arriba, pero que también merecen tener una representación en los medios, así sea en menor escala, y en donde se apoye a artistas y expresiones con otros acentos y otras maneras de nombrar las cosas para que realmente podamos decir que somos todos una unidad latinoamericana.

No todo el mundo tiene cable o satélite con todos sus “paquetes” para recrearse o al menos informarse del acontecer artístico de su patria. ¿Qué pasa en Chile con la música? ¿En Guatemala? ¿En Argentina?

Siempre me ha parecido injusto que la lista oficial de los éxitos la dictamine BDS, sistema de medición de las canciones más tocadas por las emisoras de EEUU, incluidas las latinas. Ya la programación se hace pensando en las comunidades de mayor número de inmigrantes. Estas listas se publican en revistas como Billboard, que luego circulan por todo el mundo como LA LISTA OFICIAL DE éXITOS DEL MUNDO LATINO – imagínense Uds.-, luego, esa revista llega a un programador radial o alguien influyente en los medios en Misiones, Argentina, o Santa Cruz, Bolivia y le dice que Don Omar y Enrique Iglesias es lo que está pegado de número uno. Esa persona modifica su lista basado en ese parámetro que no es otra cosa que el dictado por las radios hispanas de EEUU. Para mí debería ser –no al revés–, sino el conjunto de todas las regiones donde se escucha música en español. Una gran lista pan regional que refleje los gustos de la gente de cada rincón y así poder realmente conocer qué talento interesante hay en Perú o en Nicaragua por ejemplo.

Ha habido intentos de crear una lista pan continental de musica en español. En Perú, por ejemplo, hay un conteo llamado Top Latino http://www.toplatino.net/ que intenta incluir lo que es éxito en cada país de Iberoamérica, otro intento lo hacen portales como Terra, AOL Latino, MSN Latinoamérica o Yahoo en Español , pero se basan en los artistas más buscados en cada plataforma y no hay un consenso ni siquiera si los agrupas por género.

Así que seguimos en el centralismo; aquello que tanto odiaban los países cuando gestaban sus independencias, ¿Se acuerdan?

Entonces si quieres triunfar como artista debes emigrar de tu país para establecerte en Ciudad de México o Miami y así poder ser notado por la industria musical. Somos tantos y tenemos tantos ritmos que ofrecer que es un desperdicio no tener la torta entera cuando sólo nos estamos comiendo un pedacito de ella.

Y tú, ¿qué piensas?La personalidad, el look, el comportamiento o el país de origen pueden ser factores determinantes en el éxito. Por ejemplo, ser mexicano, puertorriqueño, cubano, colombiano o dominicano en EEUU ayuda mucho a la hora de pegarse debido al inmenso número de emigrantes de esos países que habitan en la Unión Americana.
Cuando me preguntan sobre el boom musical colombiano de los últimos años, siempre reconozco el alto nivel competitivo de sus figuras, pero reconozco que no hay un país en el mundo donde no haya un colombiano -uno de los países que más ha disgregado a sus hijos por el mundo desde hace más de 50 años-. Y no porque así lo hayan querido, sino porque su historial de violencia y persecución política han sido determinantes en esa desbandada, además de la crisis económica. Esas colonias colombianas en Nueva York, Miami, Venezuela, Ecuador, España y hasta Australia son la base del apego que hay a sus paisanos en cualquier parte del mundo y son plataforma para hacerse conocer luego en el mercado latino y general de otro país.
En fin, que el ser colombiano ayuda porque hay apoyo. Y la nostalgia natural de un hijo que está lejos se acrecienta con esa necesidad de demostrar que en el país no todo lo que sale es malo, entonces más se apoya a los suyos en el exterior como una manera de contrarrestar una consolidada mala imagen.
Ya son predecibles los vítores y vivas a Colombia por parte de Shakira, Juanes, Fonseca, Carlos Vives o Cabas a la hora de recibir un Latin Grammy, un Billboard, un Lo Nuestro o un Premio Juventud. Me alegra esa gran emoción y entusiasmo como compatriota, pero siempre me quedo pensando, ‘¿No será molesto para los demás ver siempre esa euforia – a veces desmedida, a veces como de revancha de sobresalir ante los demás?-. ¿Será que los demás hacen lo mismo y yo no me doy cuenta?
De por sí vivimos enajenados por la influencia mexicana, puertorriqueña o cubana en los medios hispanos de EEUU. Nada contra ellos; merecidamente los programadores y productores los tienen siempre primero en mente a la hora de entretener pues son la mayoría de la población. Pero ojo, faltan los demás; los suramericanos y centroamericanos – incluida España y Brasil-, que no son más grandes en número como los de arriba, pero que también merecen tener una representación en los medios, así sea en menor escala, y en donde se apoye a artistas y expresiones con otros acentos y otras maneras de nombrar las cosas para que realmente podamos decir que somos todos una unidad latinoamericana.
No todo el mundo tiene cable o satélite con todos sus “paquetes” para recrearse o al menos informarse del acontecer artístico de su patria. ¿Qué pasa en Chile con la música? ¿En Guatemala? ¿En Argentina?
Siempre me ha parecido injusto que la lista oficial de los éxitos la dictamine BDS, sistema de medición de las canciones más tocadas por las emisoras de EEUU, incluidas las latinas. Ya la programación se hace pensando en las comunidades de mayor número de inmigrantes. Estas listas se publican en revistas como Billboard, que luego circulan por todo el mundo como LA LISTA OFICIAL DE éXITOS DEL MUNDO LATINO – imagínense Uds.-, luego, esa revista llega a un programador radial o alguien influyente en los medios en Misiones, Argentina, o Santa Cruz, Bolivia y le dice que Don Omar y Enrique Iglesias es lo que está pegado de número uno. Esa persona modifica su lista basado en ese parámetro que no es otra cosa que el dictado por las radios hispanas de EEUU. Para mí debería ser –no al revés–, sino el conjunto de todas las regiones donde se escucha música en español. Una gran lista pan regional que refleje los gustos de la gente de cada rincón y así poder realmente conocer qué talento interesante hay en Perú o en Nicaragua por ejemplo.
Ha habido intentos de crear una lista pan continental de musica en español. En Perú, por ejemplo, hay un conteo llamado Top Latino http://www.toplatino.net/ que intenta incluir lo que es éxito en cada país de Iberoamérica, otro intento lo hacen portales como Terra, AOL Latino, MSN Latinoamérica o Yahoo en Español , pero se basan en los artistas más buscados en cada plataforma y no hay un consenso ni siquiera si los agrupas por género.
Así que seguimos en el centralismo; aquello que tanto odiaban los países cuando gestaban sus independencias, ¿Se acuerdan?
Entonces si quieres triunfar como artista debes emigrar de tu país para establecerte en Ciudad de México o Miami y así poder ser notado por la industria musical. Somos tantos y tenemos tantos ritmos que ofrecer que es un desperdicio no tener la torta entera cuando sólo nos estamos comiendo un pedacito de ella.
Y tú, ¿qué piensas?