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Javiera Mena acaba de debutar en el Festival Viña de Mar, uno de los más importantes de Latinoamérica. En la 57ª edición del festival chileno, la compositora, productora y cantante deslumbró a los 15.000 asistentes con un show único y vanguardista. Acompañada por un equipo de diez bailarinas y la coreografía de Tuixén Benet, la iluminación creada ad hoc por Luis Pastor y las visuales de Anatómico, Mena consiguió trasladar a todo el mundo a otra era, más allá de lo imaginado. Esta actuación le valió que el público pidiera que se le entregaran los significativos galardones Gaviota de plata y gaviota de oro.

Además de la actuación en vivo, Javiera tuvo el importante papel de formar parte del jurado del certamen junto a Rick Astley, Ana Torroja y Ricardo Montaner, entre otros.

Así resume la propia Javiera su paso por Viña del Mar:

“Preparamos el show con mucho trabajo junto a la coreógrafa catalana Tuixén Benet, mente fundamental de mis directos, sabiendo que este festival es un espectáculo televisivo, por eso le pusimos un énfasis extra en todos los detalles. También vinieron desde Barcelona, Andrea Just y Sheila Jordá a trabajar en el cuerpo de baile, las bailarinas que me acompañan también por mis giras por España.

Sentí que la gente escuchó respetuosa, y muchos estaban ahí viéndome por primera vez, eso para mi fue doblemente valioso, el Festival de Viña es una especie de circo romano que cuando no les gustas te pueden sacar abucheándote, es una de las “gracias” de este tradicional festival.

Los que no eran mis fans escucharon en silencio con respeto y fue un show muy diferente a todos los que he vivido.

La realización televisiva se comprometió mucho con nuestra puesta en escena y quedó grabado para la historia como un show del cual me siento muy orgullosa”.

El anfiteatro la Quinta de Vergara tuvo la oportunidad de presenciar la colaboración especial entre Javiera Mena y Alejandro Sanz. Un encuentro artístico único, que nada más arrancar jugó una mala pasada a Mena, quien se sobrepuso enseguida para ofrecer una versión “menarizada” muy celebrada por el propio Sanz y por los seguidores de la chilena. Es cierto que han corrido ríos de tinta cargando sobre Javiera por un pequeño problema, pero aquí ella misma aclara y explica lo ocurrido:

“Recibí la noticia con mucho entusiasmo, el gran Alejandro Sanz me invitaba a cantar una canción en su show en Viña del Mar. Yo sabía que “Corazón Partío” es de espíritu flamenco, que es un género que se traspasa de generación en generación, sabía que no es mi estilo pero decidí cantar la melodía en mi modo, En el escenario empecé la letra y ahí al lado de Alejandro y su gigantesca y hermosa presencia, entre los nervios y un rebote del sonido que se produce en la quinta Vergara, en un momento perdí el presente y tuve un lapsus, me perdí, después me volví a agarrar en el estribillo, Alejandro me sonrió y juntos terminamos con alegría la canción“.

Sin duda, Javiera acudió a Viña del mar con el espíritu de una artista en cuya carrera lo más importante continúa siendo la música. De ahí que recordemos sus palabras al recoger los galardones otorgados por el público: “Yo hago música porque me sale del alma y nosotros, los artistas independientes, más allá de todo, de las ventas, de los números, más allá de todo, yo hago música porque la siento en el corazón».