“I don’t know if there is a right way to do things. Anyone would sympathize with the idea, apparently simple enough, to do things your way, without paying attention to anyone, and following your own needs and impulses.

It makes sense.  However, anyone that has done anything ‘in their way’, a project more or less artistic or creative, will understand ferocious criticism that comes your way , as if you had committed something of sacrilege, or unacceptable heresy.

When I was approached to do an MTV Unplugged,I felt flattered. The list of international artists who have done it before is massive. To belong to that exclusive club of musicians with such long careers who were given this very challenge, was intimidating within itself. I believe, they told me, that mine will be the 25th Latin American version. We aren’t many.Some of them are, in my opinion, indisputable talents.  All of them, colleagues worthy of absolute respect.

My only hesitation, before anything, was the thought that “Unplugged” called for a formula, a defined way to do things, a decalogue of obligations. Immovable, indisputable, unquestionable. Thinking that way, I contemplated whether it would be worth it.If I would fit into that suit, so apparently tight.

So I laid out some suggestionsto orient the project to my personal interests. “The Book of Mutations,” is not a compilation of greatest hits. Nor is it an album of unplugged musicians in front of the fireplace. I have found within my repertoire a selection of songs that I wanted to redesign.

I don’t take on my 30-year career in a way that is simply fair and just. Some of these songs I haven’t played in years and they’re from my first decade in music with Heroes del Silencio (1986-1996). Others are recorded with my actual band (Los Santos Innocents), between 2006-2015. I also added a song that doesn’t appear on any of my albums and that was unreleased: “Dos Clavos a Mis Alas”. (‘Two Nails to My Wings’) And even though they asked, there are no covers.

The instrumentation is organic and vintage. There are acoustic guitars, piano, percussion, and drums; but we also used some processed sounds, we use a mini moog synthesizer, a mellotron, dorm, tenor and baritone guitars.

We called in some important friends to join us with their voices, talent, and good natures. Thinking of the song that would fit them like a glove. And not the other way around, when they cook up the duets in their offices.

I want to thank Draco, León Larregui, Carla Morrison, Pepe Aguilar and Vetusta Morla, for considering this invitation, and patiently accepting the rehearsals, unending waits, more rehearsals and recording.

I hope the police of perfection stay home, and give me the license to be free.   And, still most importantly,  I hope you enjoy what we recorded and give you, with the pure intention of this musicto inspire and touch you.”

Enrique Bunbury

“No tengo clara cuál es la forma correcta de hacer las cosas. Cualquiera simpatiza con la idea, aparentemente fácil,de hacerlas a tu manera, sin hacer caso a nadie, solo atendiendo a tus propias necesidades e impulsos.

Parece sensato. Sin embargo,cualquiera que haya realizado “a su manera” un proyecto más o menos artístico o creativo, sabrá de críticas feroces, como si hubiera cometido sacrilegio o una herejía inaceptable. Cuando me propusieron realizar un MTV Unplugged, me sentí halagado.

La lista internacional de artistas que grabaron en el pasado, es abrumadora.  Pertenecer a ese club exclusivo de músicos con largas trayectorias que se enfrentaron al mismo reto que me ofrecían, era en sí mismo intimidante. Creo, eso me han dicho, que hago el número 25 en la vertiente latinoamericana. No somos tantos.  Algunos de ellos son, según mi criterio, talentos indiscutibles.Todos, compañeros de profesión dignos de absoluto respeto.

Mi única duda, primero de todo, fue pensar que “Unplugged” suponía una fórmula, una manera concreta,un decálogo de obligaciones. Inamovible, indiscutible, incuestionable.  Pensar así, me hizo plantearme si merecía la pena, si cabría yo en ese traje, tan aparentemente estrecho.

Así, me planteé algunas premisas para orientar el proyecto hacia mis intereses personales:
“El Libro de las Mutaciones”, no es un disco recopilatorio de grandes éxitos. Ni es un disco acústico de músicos desenchufados frente a la chimenea.  He buscado entre mi repertorio una selección de canciones que me apetecía replantear.  No abarco mis treinta años de carrera de forma equitativa y justa.

Algunas no las tocaba hacía años y pertenecen a mi primera década en la música junto a mis compañeros de Héroes del Silencio (1986-1996). Otras, las grabé con mi actual banda (Los Santos Inocentes), durante el periodo 2006-2015. Y también añadí un tema que no aparece en ninguno de mis discos y que permanecía inédito:”Dos Clavos a Mis Alas”.

Y aunque me lo pidieron, no hay covers. La instrumentación es orgánica y vintage.Hay guitarras acústicas, piano, percusión y batería; pero también procesamos algunos sonidos, utilizamos sintetizador mini moog, mellotron, dobro, guitarras tenor y barítono.
Llamamos a algunos amigos importantes para que nos acompañaran con sus voces, talento y buen hacer.

Pensando en ellos por la canción que les iba como anillo al dedo. Y no al revés, cuando se cocinan los duetos desde los despachos. Agradezco a Draco, León Larregui, Carla Morrison, Pepe Aguilar y Vetusta Morla, tenerme en consideración, y aceptar pacientes los ensayos, las esperas interminables, más ensayos y grabación. Espero que la policía de lo correcto se quede en casa, y se me permita la licencia de ser libre. Y, todavía más importante,espero disfruten de la propuesta que grabamos y les ofrecemos, con la sana intención de que esta música les alcance y pertenezca”.

Enrique Bunbury

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