Diana Fuentes es demasiado joven, pero tiene la madurez de una historiadora que conoce extensivamente el pasado de su pueblo, el drama y la tragedia de la separación familiar y las penurias de la escasez y falta de oportunidades en Cuba. Al mismo tiempo exhibe el talento y la calidad de los trovadores, bailarines y actores surgidos allí, antes y después de la Revolución.
La cantautora celebra el lanzamiento de su segundo disco, “Planeta Planetario” (Sony Music), primero en territorio internacional, cuya producción musical está a cargo de su esposo: Eduardo Cabra Rodríguez, el famoso Visitante, fundador e integrante de la agrupación Calle 13.
Planeta Planetario, es un álbum de 12 canciones, con la colaboración de un selecto grupo de músicos invitados. En este disco, Fuentes crea un mundo alterno para el amante de fusiones rítmicas. Es en uno de los trabajos más interesantes de los últimos tiempos.
Circunstancias felices retrasaron el lanzamiento del disco. Diana tiene, con Eduardo, un hermoso bebe de 8 meses, llamado Marcel, que la tiene encantada y feliz de vivir. A lo que exclama “No veo la hora de irlo a abrazar, Que mejor excusa para demorar el lanzamiento”.
La joven nacida el 23 de febrero de 1985, en La Habana y residente en Puerto Rico no es nueva en el arte.
A los tres años comenzó a recibir clases de ballet, fue corista e integrante de agrupaciones como Síntesis, X Alfonso, Carlos Varela, Amaury Pérez, Roberto Carcasés, Descemer Bueno, Kelvis Ochoa , David Torrens y muchos más.
En 2008 se editó su ópera prima fonográfica, el exitoso CD Amargo pero Dulce ganador del Premio Cubadisco 2010 en la categoría de Música Pop.
Logró el papel protagónico del filme ecuatoriano Criaturas abandonadas. Formó parte de las bandas sonoras de la película Miel para Oshún y del documental Korda.
En el 2009 participó junto a la banda de Carlos Varela en el concierto Paz sin Fronteras, convocado por Juanes en La Habana.
Cada tanto se encuentra uno joyas dentro del espectro de la música latina y esta es una de ellas Planeta Planetario, una amalgama de letras sensibles propias de la mujer contemporánea con fusiones de ritmos que van desde el reggae, los cantos yorubas, el folk, la electrónica y el pop.
Le preguntamos, ¿Dónde había estado todo este tiempo?
“En Cuba, naturalmente, ese es uno de los principales problemas que tiene mi país, el aislamiento”.
Sin embargo concuerda con el hecho de que, poco a poco, se están descubriendo gracias al intercambio cultural que EEUU sostiene con Cuba.
“Estamos en un momento que creo que es de muchos cambios, de mucha apertura, estoy feliz de formar pararte de este grupo, que queremos ese cambio y estamos en el lugar y momento adecuado; es hora de que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba”, agrega.
No obstante, frente a la pregunta de por qué considera ella es más el flujo de artistas de la isla que se presentan en EEUU y casi ninguno de ancestro cubano exiliado logra presentarse allí, responde abiertamente. “Es un problema de trámite, vamos a ser claros y tampoco me voy a ser la desentendida. Yo sé que hay un problema de 55 años de embargo, hay 55 años de una ideología, o dos ideologías que no se han puesto de acuerdo nunca. Con las cuestiones políticas discrepo de muchas coas, a mí no me gusta hablar de lo que no sé y yo creo que la política siempre tiene un cuarto oscuro donde nadie ha entrado y nadie entrará, hay verdades que se irán con la gente”.
Y clarifica, “Mi ideología es no maltratar a nadie, no herir a nadie, ir siempre por el bien, respetar la manera de ser y de pensar del otro. Los políticos deberían ser así”.
Agrega, “Yo he sido víctima también de separaciones familiares, la distancia es lo peor para la pareja, para la familia, la vida es de detalles tan simples y de cosas tan básicas como un cumpleaños, y te los pierdes todos. Despertarte una mañana y no tener el beso de tu gente, de tu familia, yo me viví mi embarazo y no pude tener a mi abuela, que me sobara mi barriga, tan simple pero tan grande como eso”.
Tratamos de cerrar el tema del exilio, pero Diana concluye de esta manera. “Es increíble como ha pasado tanto tiempo y hay dos partes que no acaban de ponerse de acuerdo. Por el bien de la humanidad y por el bien de la gente, se ha muerto tanta gente [cruzando el estrecho dela Florida], se han dividido tantas familias que, para mí, es inconcebible y lo peor de todo es que todo esto ha sido en nombre de ideologías, entonces qué es lo que se ha ganado, que alguien tenga x cantidad de dinero en los bancos para unos pocos. ¿Dónde está el pensamiento general de la gente, de la sociedad, del bien ¿Qué es lo que has enseñado? No has enseñado nada”.
La esperanza, está en los jóvenes como ella que han trascendido a las limitaciones del régimen.
“Somos jóvenes que tenemos la misma ideología. ¿De qué vamos a hablar? ¿De los que pueden venir o de los que no pueden entrar? ¿De por qué tú sí y yo no? Entonces vamos a seguir en un mismo discurso que no ha llevado a nada”.
Sentimos gran pasión y grado de compromiso en sus palabras, por lo que quisimos alentar la conversación hacia otro tema, pero Diana concluye su respuesta diciendo.
“Me encanta podértelo decir y poder dejar documentado, poderlo hablar porque es una pregunta que me hacen constantemente y yo no tengo ningún problema en responderla. De los artistas de aquí (Miami). A mí me encantaría ver a Willy Chirino, a Gloria Estefan a Emilio Estefan cantar en el malecón, en una tribuna, porque el pueblo cubano los ama. No existe tal prejuicio de ‘no te escucho’. ¡Por favor! Yo hacía spinning en Cuba con Willy Chirino. O los fines de año se celebraban con Gloria Estefan, es decir, el pueblo no tiene esa aberración”.
Y no nos despedimos sin preguntarle por el aporte y el papel que ha jugado Eduardo Cabra, ganador de varios Latin GRAMMYs, cerebro musical de Calle 13, quien ahora también es su esposo y productor de Planeta Planetario.
“Para mí él es uno de los productores latinos más importantes, no de estos años… de este siglo, realmente, Eduardo [Cabra] tiene un nivel de creatividad, tiene un conocimiento y un bagaje cultural digno de este título, y no lo digo porque soy su pareja, se lo pongo como una artista, como un profesional y lo digo yo, que respeto lo que hago, que respeto la música y que respeto el arte. Estoy muy orgullosa de compartir mi vida con alguien así, de tenerlo al lado y de reconocerlo, que es alguien que ha llevado una bandera, pero de verdad, Hay gente que puede llevarla para una entrevista, pero Eduardo es una persona muy real; respeta y ama la música latina”.
Vivir en Puerto Rico
“Fue complicado y difícil, ahora es más llevadero porque están mis padres, pero mi familia es muy grande, extensa. Mis primos son mis hermanos, mis tíos son mis padres, estamos en un momento duro pues cada uno está sembrando por fuera. Abriendo nuestro diapasón más allá, pero eso conlleva a momentos de sacrificio y separación pero con mucha confianza en la vida y en Dios, de que todo pasa por algo, de que todo tiene su tiempo. Solo esperamos que ese sacrificio sea remunerado con un encuentro muy pronto. Nuestra base es mi abuela”.
Diana Fuentes ofreció un memorable show promocional en el News Lounge de Miami el 25 de julio de 2014, en el marco de las fiestas denominadas Vedado Social Club, evocando el ambiente que la juventud cubana de la isla y Miami han creado en esta suerte de Cubanía moderna, que no quiere saber de embargos ni de censura, que tiene la libertad como máximo valor y que se ha decidido por no esperar que los cambios vengan, sino da los pasos con música, arte, poesía y mutuo entendimiento.Diana Fuentes es demasiado joven, pero tiene la madurez de una historiadora que conoce extensivamente el pasado de su pueblo, el drama y la tragedia de la separación familiar y las penurias de la escasez y falta de oportunidades en Cuba. Al mismo tiempo exhibe el talento y la calidad de los trovadores, bailarines y actores surgidos allí, antes y después de la Revolución.
La cantautora celebra el lanzamiento de su segundo disco, “Planeta Planetario” (Sony Music), primero en territorio internacional, cuya producción musical está a cargo de su esposo: Eduardo Cabra Rodríguez, el famoso Visitante, fundador e integrante de la agrupación Calle 13.
Planeta Planetario, es un álbum de 12 canciones, con la colaboración de un selecto grupo de músicos invitados. En este disco, Fuentes crea un mundo alterno para el amante de fusiones rítmicas. Es en uno de los trabajos más interesantes de los últimos tiempos.
Circunstancias felices retrasaron el lanzamiento del disco. Diana tiene, con Eduardo, un hermoso bebe de 8 meses, llamado Marcel, que la tiene encantada y feliz de vivir. A lo que exclama “No veo la hora de irlo a abrazar, Que mejor excusa para demorar el lanzamiento”.
La joven nacida el 23 de febrero de 1985, en La Habana y residente en Puerto Rico no es nueva en el arte.
A los tres años comenzó a recibir clases de ballet, fue corista e integrante de agrupaciones como Síntesis, X Alfonso, Carlos Varela, Amaury Pérez, Roberto Carcasés, Descemer Bueno, Kelvis Ochoa , David Torrens y muchos más.
En 2008 se editó su ópera prima fonográfica, el exitoso CD Amargo pero Dulce ganador del Premio Cubadisco 2010 en la categoría de Música Pop.
Logró el papel protagónico del filme ecuatoriano Criaturas abandonadas. Formó parte de las bandas sonoras de la película Miel para Oshún y del documental Korda.
En el 2009 participó junto a la banda de Carlos Varela en el concierto Paz sin Fronteras, convocado por Juanes en La Habana.
Cada tanto se encuentra uno joyas dentro del espectro de la música latina y esta es una de ellas Planeta Planetario, una amalgama de letras sensibles propias de la mujer contemporánea con fusiones de ritmos que van desde el reggae, los cantos yorubas, el folk, la electrónica y el pop.
Le preguntamos, ¿Dónde había estado todo este tiempo?
“En Cuba, naturalmente, ese es uno de los principales problemas que tiene mi país, el aislamiento”.
Sin embargo concuerda con el hecho de que, poco a poco, se están descubriendo gracias al intercambio cultural que EEUU sostiene con Cuba.
“Estamos en un momento que creo que es de muchos cambios, de mucha apertura, estoy feliz de formar pararte de este grupo, que queremos ese cambio y estamos en el lugar y momento adecuado; es hora de que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba”, agrega.
No obstante, frente a la pregunta de por qué considera ella es más el flujo de artistas de la isla que se presentan en EEUU y casi ninguno de ancestro cubano exiliado logra presentarse allí, responde abiertamente. “Es un problema de trámite, vamos a ser claros y tampoco me voy a ser la desentendida. Yo sé que hay un problema de 55 años de embargo, hay 55 años de una ideología, o dos ideologías que no se han puesto de acuerdo nunca. Con las cuestiones políticas discrepo de muchas coas, a mí no me gusta hablar de lo que no sé y yo creo que la política siempre tiene un cuarto oscuro donde nadie ha entrado y nadie entrará, hay verdades que se irán con la gente”.
Y clarifica, “Mi ideología es no maltratar a nadie, no herir a nadie, ir siempre por el bien, respetar la manera de ser y de pensar del otro. Los políticos deberían ser así”.
Agrega, “Yo he sido víctima también de separaciones familiares, la distancia es lo peor para la pareja, para la familia, la vida es de detalles tan simples y de cosas tan básicas como un cumpleaños, y te los pierdes todos. Despertarte una mañana y no tener el beso de tu gente, de tu familia, yo me viví mi embarazo y no pude tener a mi abuela, que me sobara mi barriga, tan simple pero tan grande como eso”.
Tratamos de cerrar el tema del exilio, pero Diana concluye de esta manera. “Es increíble como ha pasado tanto tiempo y hay dos partes que no acaban de ponerse de acuerdo. Por el bien de la humanidad y por el bien de la gente, se ha muerto tanta gente [cruzando el estrecho dela Florida], se han dividido tantas familias que, para mí, es inconcebible y lo peor de todo es que todo esto ha sido en nombre de ideologías, entonces qué es lo que se ha ganado, que alguien tenga x cantidad de dinero en los bancos para unos pocos. ¿Dónde está el pensamiento general de la gente, de la sociedad, del bien ¿Qué es lo que has enseñado? No has enseñado nada”.
La esperanza, está en los jóvenes como ella que han trascendido a las limitaciones del régimen.
“Somos jóvenes que tenemos la misma ideología. ¿De qué vamos a hablar? ¿De los que pueden venir o de los que no pueden entrar? ¿De por qué tú sí y yo no? Entonces vamos a seguir en un mismo discurso que no ha llevado a nada”.
Sentimos gran pasión y grado de compromiso en sus palabras, por lo que quisimos alentar la conversación hacia otro tema, pero Diana concluye su respuesta diciendo.
“Me encanta podértelo decir y poder dejar documentado, poderlo hablar porque es una pregunta que me hacen constantemente y yo no tengo ningún problema en responderla. De los artistas de aquí (Miami). A mí me encantaría ver a Willy Chirino, a Gloria Estefan a Emilio Estefan cantar en el malecón, en una tribuna, porque el pueblo cubano los ama. No existe tal prejuicio de ‘no te escucho’. ¡Por favor! Yo hacía spinning en Cuba con Willy Chirino. O los fines de año se celebraban con Gloria Estefan, es decir, el pueblo no tiene esa aberración”.
Y no nos despedimos sin preguntarle por el aporte y el papel que ha jugado Eduardo Cabra, ganador de varios Latin GRAMMYs, cerebro musical de Calle 13, quien ahora también es su esposo y productor de Planeta Planetario.
“Para mí él es uno de los productores latinos más importantes, no de estos años… de este siglo, realmente, Eduardo [Cabra] tiene un nivel de creatividad, tiene un conocimiento y un bagaje cultural digno de este título, y no lo digo porque soy su pareja, se lo pongo como una artista, como un profesional y lo digo yo, que respeto lo que hago, que respeto la música y que respeto el arte. Estoy muy orgullosa de compartir mi vida con alguien así, de tenerlo al lado y de reconocerlo, que es alguien que ha llevado una bandera, pero de verdad, Hay gente que puede llevarla para una entrevista, pero Eduardo es una persona muy real; respeta y ama la música latina”.
Vivir en Puerto Rico
“Fue complicado y difícil, ahora es más llevadero porque están mis padres, pero mi familia es muy grande, extensa. Mis primos son mis hermanos, mis tíos son mis padres, estamos en un momento duro pues cada uno está sembrando por fuera. Abriendo nuestro diapasón más allá, pero eso conlleva a momentos de sacrificio y separación pero con mucha confianza en la vida y en Dios, de que todo pasa por algo, de que todo tiene su tiempo. Solo esperamos que ese sacrificio sea remunerado con un encuentro muy pronto. Nuestra base es mi abuela”.
Diana Fuentes ofreció un memorable show promocional en el News Lounge de Miami el 25 de julio de 2014, en el marco de las fiestas denominadas Vedado Social Club, evocando el ambiente que la juventud cubana de la isla y Miami han creado en esta suerte de Cubanía moderna, que no quiere saber de embargos ni de censura, que tiene la libertad como máximo valor y que se ha decidido por no esperar que los cambios vengan, sino da los pasos con música, arte, poesía y mutuo entendimiento.