“Déjame correr libre. No soporto más las ataduras. La correa con la que me paseas me aprieta y no me deja respirar. Me subyuga. Me convierte en lo que no soy. Déjame correr libre. No tengo abnegación. No comprendo la seguridad, esa que al rozarla me hace sentir insegura. Déjame correr libre. Me estoy muriendo. Las ganas de correr atenazan este collar que me asfixia. Déjame correr libre por la estepa. Prefiero morir a manos de un depredador a sentir que muero poco a poco por la seguridad de tu firme lazo. Soy un lobo. Un lobo estepario. Nací para ser libre y sólo me estoy engañando. Déjame correr libre. Soy un lobo. Tengo las fauces dispuestas a intentarlo. A intentar comerse lo que la vida me ponga por delante, no lo que me sirves en un plato. Déjame correr libre, soy un lobo.. un animal estepario”. V.
vegaoficial.com/wolverines-el-album/
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Hace ya tiempo que escribí esas palabras. Le hablaba a la Música. La Música en su entramado menos artístico y más industrial. Es duro reconocerse no saber andar por carreteras asfaltadas. Por los caminos que otros trazaron. Es difícil explicar que te sientes más seguro en el tuyo propio, monte a través, salvando escollos, subiendo cimas que nunca descienden. Es difícil reconocerse que no hay otra manera. Tardé once años.
Hoy, a mis treinta y tantos, soy un animal libre. Un lobo que cuida de su manada pero que corre libre allá donde el espíritu le lleve. Por eso hoy WOLVERINES (Vega, La Madriguera Records 2013) no es sólo un disco. Es el aire que necesito para seguir llenando el pulmón y sentirme viva. Hoy lo que quiero contaros es qué es WOLVERINES. El porqué de éste disco y la manera de hacerlo ya la sabéis. El más sincero de los porqués es que no podía ser de otra forma. Ya no.
Porque llamarlo WOLVERINES? (Wolverine = Lobezno)
Porque me siento como un lobo. Porque es mi trabajo más visceral, animal, libre y de instintos. Es mi quinto álbum de estudio, por eso lo he querido representar con un triángulo invertido, que también es una V de Vega, y el símbolo de la mujer. En este caso concreto, de una que ama serlo y que se siente muy capaz.
WOLVERINES os traerá a la vuelta del verano 11 canciones escritas sin ataduras. Sencillamente sentidas. Es un disco de letras. De letras (en español) donde la música se vuelve exquisita para darles el empuje necesario, para haceros sentir lo que dicen, para engrandecerlas sin apabullarlas. Es un disco crudo. Mi voz canta cruda, real, honesta, a veces rota por dolor, otras dulce por felicidad pura, las mayoría de las veces enérgica por ímpetu y convicción. O al menos eso pretendía, ya juzgaréis vosotros mismos. En WOLVERINES termino mi girar en circular, mi metamorfosis, la cuenta atrás para volver a mi india, a mis orígenes como autor. A lo menos domesticado en mi. A lo salvaje.“Déjame correr libre. No soporto más las ataduras. La correa con la que me paseas me aprieta y no me deja respirar. Me subyuga. Me convierte en lo que no soy. Déjame correr libre. No tengo abnegación. No comprendo la seguridad, esa que al rozarla me hace sentir insegura. Déjame correr libre. Me estoy muriendo. Las ganas de correr atenazan este collar que me asfixia. Déjame correr libre por la estepa. Prefiero morir a manos de un depredador a sentir que muero poco a poco por la seguridad de tu firme lazo. Soy un lobo. Un lobo estepario. Nací para ser libre y sólo me estoy engañando. Déjame correr libre. Soy un lobo. Tengo las fauces dispuestas a intentarlo. A intentar comerse lo que la vida me ponga por delante, no lo que me sirves en un plato. Déjame correr libre, soy un lobo.. un animal estepario”. V.
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Hace ya tiempo que escribí esas palabras. Le hablaba a la Música. La Música en su entramado menos artístico y más industrial. Es duro reconocerse no saber andar por carreteras asfaltadas. Por los caminos que otros trazaron. Es difícil explicar que te sientes más seguro en el tuyo propio, monte a través, salvando escollos, subiendo cimas que nunca descienden. Es difícil reconocerse que no hay otra manera. Tardé once años.
Hoy, a mis treinta y tantos, soy un animal libre. Un lobo que cuida de su manada pero que corre libre allá donde el espíritu le lleve. Por eso hoy WOLVERINES (Vega, La Madriguera Records 2013) no es sólo un disco. Es el aire que necesito para seguir llenando el pulmón y sentirme viva. Hoy lo que quiero contaros es qué es WOLVERINES. El porqué de éste disco y la manera de hacerlo ya la sabéis. El más sincero de los porqués es que no podía ser de otra forma. Ya no.
Porque llamarlo WOLVERINES? (Wolverine = Lobezno)
Porque me siento como un lobo. Porque es mi trabajo más visceral, animal, libre y de instintos. Es mi quinto álbum de estudio, por eso lo he querido representar con un triángulo invertido, que también es una V de Vega, y el símbolo de la mujer. En este caso concreto, de una que ama serlo y que se siente muy capaz.
WOLVERINES os traerá a la vuelta del verano 11 canciones escritas sin ataduras. Sencillamente sentidas. Es un disco de letras. De letras (en español) donde la música se vuelve exquisita para darles el empuje necesario, para haceros sentir lo que dicen, para engrandecerlas sin apabullarlas. Es un disco crudo. Mi voz canta cruda, real, honesta, a veces rota por dolor, otras dulce por felicidad pura, las mayoría de las veces enérgica por ímpetu y convicción. O al menos eso pretendía, ya juzgaréis vosotros mismos. En WOLVERINES termino mi girar en circular, mi metamorfosis, la cuenta atrás para volver a mi india, a mis orígenes como autor. A lo menos domesticado en mi. A lo salvaje.