Austin.- ¿Qué tienen en común la hija de un ex presidente de Estados Unidos, una leyenda del rock y un perseguido ex agente de los servicios secretos? Chelsea Clinton, Neil Young y Edward Snowden figuran entre los participantes en esta nueva edición del mayor festival multimedia, el South by Southwest (SXSW).
A partir de mañana y durante diez días, la capital del estado norteamericano de Texas se convertirá en meca de nerds, fans de la cultura pop, curiosos y empresarios. Varias estrellas de Hollywood presentarán sus películas, las discográficas promocionarán a sus bandas y los ídolos de masas ofrecerán conferencias.
Inversores y “milennials” (miembros de la generación Y) buscan “lo último”: al fin y al cabo, aquí se apuntó en 2007 el éxito de Twitter y dos años más tarde se dio a conocer la red Foursquare.
El SXSW, que nació en 1987 como un festival de música en este oasis cultural que es Austin dentro de la conservadora Texas, ha ido creciendo hasta transformarse en evento de superlativos. Según los organizadores, más de 2.000 bandas subirán a más de 100 escenarios.
Por primera vez, Apple organizará una serie paralela de conciertos en los que se verá desde a Coldplay hasta Soundgarten o Pitbull. Al mismo tiempo, la sección de cine reúne unas 400 proyecciones, entre ellas varios estrenos. Políticos, autores, científicos y capos de las tecnologías de la comunicación protagonizarán debates en los que participará la vanguardia de la red. Y además, habrá una feria dedicada al videojuego.
“South by Southwest apuesta por reunir a gente de un gran espectro de sectores y disciplinas creativas, a fin de entender el futuro”, explica la revista “Wired”. “¿Cómo conseguir despuntar siendo una banda indie? ¿Qué hacer para mejorar una película? ¿Cómo fundar una “startup” que no vaya directa a la quiebra?”
Los organizadores cuentan con más de 40.000 participantes registrados, entre ellos una nutrida participación española: bandas como Arizona Baby, Fuel Fandango, Kiko Veneno o Lori Meyers se suman a los cineastas Nacho Vigalondo y Emilio Aragón, que presentarán en “Open Windows” y “A Night in Old México”. Además, Juan Antonio Bayona (“Lo imposible”) llevará el capítulo piloto de la serie de televisión “Penny Dreadful”.
Y en este evento que congregará a tanto fan de lo digital, las revelaciones sobre el espionaje masivo de la NSA serán el gran tema. Así, el lunes llegará uno de los hitos de esta edición 28 con la videoconferencia de Edward Snowden desde Rusia, donde recibió asilo político. Muchos actos girarán en torno a buscar formas “para protegerse del espionaje masivo a través de las tecnologías”.
Sin embargo, no todos se alegran del interés que ha despertado esta edición. Los habituales del South by Southwest auguran que en lugar de innovación e inicios deslumbrantes como el de Twitter habrá empujones en salas saturadas, y lamentan que mucha gente acude sólo para las fiestas, pero no tanto por los debates. Aunque a la ciudad y su sector turístico esto le trae sin cuidado, pues en estos diez días ingresan más de 200 millones de dólares.Austin.- ¿Qué tienen en común la hija de un ex presidente de Estados Unidos, una leyenda del rock y un perseguido ex agente de los servicios secretos? Chelsea Clinton, Neil Young y Edward Snowden figuran entre los participantes en esta nueva edición del mayor festival multimedia, el South by Southwest (SXSW).
A partir de mañana y durante diez días, la capital del estado norteamericano de Texas se convertirá en meca de nerds, fans de la cultura pop, curiosos y empresarios. Varias estrellas de Hollywood presentarán sus películas, las discográficas promocionarán a sus bandas y los ídolos de masas ofrecerán conferencias.
Inversores y “milennials” (miembros de la generación Y) buscan “lo último”: al fin y al cabo, aquí se apuntó en 2007 el éxito de Twitter y dos años más tarde se dio a conocer la red Foursquare.
El SXSW, que nació en 1987 como un festival de música en este oasis cultural que es Austin dentro de la conservadora Texas, ha ido creciendo hasta transformarse en evento de superlativos. Según los organizadores, más de 2.000 bandas subirán a más de 100 escenarios.
Por primera vez, Apple organizará una serie paralela de conciertos en los que se verá desde a Coldplay hasta Soundgarten o Pitbull. Al mismo tiempo, la sección de cine reúne unas 400 proyecciones, entre ellas varios estrenos. Políticos, autores, científicos y capos de las tecnologías de la comunicación protagonizarán debates en los que participará la vanguardia de la red. Y además, habrá una feria dedicada al videojuego.
“South by Southwest apuesta por reunir a gente de un gran espectro de sectores y disciplinas creativas, a fin de entender el futuro”, explica la revista “Wired”. “¿Cómo conseguir despuntar siendo una banda indie? ¿Qué hacer para mejorar una película? ¿Cómo fundar una “startup” que no vaya directa a la quiebra?”
Los organizadores cuentan con más de 40.000 participantes registrados, entre ellos una nutrida participación española: bandas como Arizona Baby, Fuel Fandango, Kiko Veneno o Lori Meyers se suman a los cineastas Nacho Vigalondo y Emilio Aragón, que presentarán en “Open Windows” y “A Night in Old México”. Además, Juan Antonio Bayona (“Lo imposible”) llevará el capítulo piloto de la serie de televisión “Penny Dreadful”.
Y en este evento que congregará a tanto fan de lo digital, las revelaciones sobre el espionaje masivo de la NSA serán el gran tema. Así, el lunes llegará uno de los hitos de esta edición 28 con la videoconferencia de Edward Snowden desde Rusia, donde recibió asilo político. Muchos actos girarán en torno a buscar formas “para protegerse del espionaje masivo a través de las tecnologías”.
Sin embargo, no todos se alegran del interés que ha despertado esta edición. Los habituales del South by Southwest auguran que en lugar de innovación e inicios deslumbrantes como el de Twitter habrá empujones en salas saturadas, y lamentan que mucha gente acude sólo para las fiestas, pero no tanto por los debates. Aunque a la ciudad y su sector turístico esto le trae sin cuidado, pues en estos diez días ingresan más de 200 millones de dólares.