Frente a un público de más de 70.000 personas, Diamante Eléctrico se presentó en el escenario principal de la XXI edición de Rock al Parque, uno de los festivales más importantes de Latino América. Compartiendo el escenario central con grandes bandas internacionales como Sum41, Los Cafres, Café Tacvba, entre otros. Los bogotanos supieron calentar la fría noche capitalina con una descarga de buena música y energía, que incluyó la presentación de temas como Kamikaze y Todo va a Arder.

Su sonido chatarrero dio la apertura perfecta a la última fuerte triada de bandas en la plaza principal, logrando que el exigente público supiera recibir a esta propuesta local con oídos atentos y brazos abiertos, colocando al Diamante entre las presentaciones colombianas más destacadas del evento, ganándose la confianza de una plaza llena y así poder “rockearla a muerte”

La expectativa del Zócalo

Después de su experiencia en Rock al Parque y tras un fructífero tour por Estados Unidos, Diamante Eléctrico prepara su equipaje para viajar a Ciudad de México donde se presentará en el marco de la Semana de Las Juventudes 2015 en el Zócalo el Domingo 23 de Agosto. La expectativa de su llegada es grande, comparten cartel con destacadas agrupaciones como Los Amigos Invisibles, Kinky, Cuarteto de Nos y Machinedrum en el Escenario Morado, donde esperan repetir el éxito que cosecharon en el Vive Latino en su previa visita a tierras mexicanas.

El “Power Trio” colombiano conquistó a Los Angeles  con dos tremendos conciertos en los cuales derrocharon su energía con ese rock crudo, “bluesero” y potente que hasta asistentes casuales en Boardner’s y en The Viper Room no pudieron evitar ser contagiados por la fuerza de la música de esta banda.”

Diamante y su producción “B”

Esta es su segunda producción discográfica y cuenta con éxitos como Kamikaze, Nos rompemos igual y Todo va a Arder. Fue lanzada en el primer semestre de este año y ya ha sonado alrededor del mundo cobrando una gran fuerza como obra del power trío revelación de Colombia. Cuenta con su característico sonido de “garaje” e influencias del blues, pero tiene nuevos colores y matices, sonidos nuevos que se mezclan con su identidad “chatarrera”.