Todavía estamos procesando la información recibida durante la edición 25 de la conferencia Billboard a la música latina, realizada en Miami la semana pasada, y el subsecuente evento televisado de los Premios Billboard.

Atrás quedan los agradables días de la semana pasada acudiendo al hotel JW Marriot del downtown de Miami para participar en el foro más serio y respetado que se hace anualmente sobre la industria de la música latina; el único género, o mercado si se prefiere, que tiene su propia conferencia organizada por esta importante revista que tiene más de 120 años de fundada. Después de conferencia latina, hacen una sobre música en el cine y la televisión y otra sobre la industria de los conciertos.

La organización, propiedad de la compañia Prometheus Global Media en Nueva York, le importa poco quien haga qué o cuál tipo de música, pues tabulan cada semana las listas de los más sonado y lo más vendido en el mercado latino de EEUU. Los listados de éxitos pertenecen a las siguientes categorías: Hot Latin Songs, Latin Airplay, Latin Streaming Songs, Regional Mexican Songs, Latin Pop Songs, Tropical Songs, Top Latin Albums, Regional Mexican Albums, Latin Pop Albums y Tropical Albums. Sobre estas categorías basan las premiaciones y la escogencia de quiénes invitan a conversar en los paneles.

Sabemos que este año algunos invitados a charlar allí, además de importantes ejecutivos, fueron: Alexis y Fido, Carlos Vives, David Bisbal, David Correy, Elvis Crespo, Enrique Iglesias, Gloria Trevi, Guianko Gómez, Jencarlos Canela, Juan Magán, Juanes, Kat Dahlia, La Marisoul, Laura Pausini, Leslie Grace, Luis Fonsi, Marc Anthony, Omar Alfanno, Oscarcito, Roberto Tapia y The Julca Brothers.

Los principales ganadores de premios ya los conocemos: Marc Anthony, Carlos Vives, Prince Royce, Luis Miguel, Thalia, La Arrolladora Banda el Limón de Rene Camacho, Enrique Iglesias, Romeo Santos, Chino & Nacho; en otras palabras, los mismos del año pasado y del antepasado.

En EEUU seguimos ajenos a otras propuestas musicales provenientes de América Latina, a pesar de la cercanía y conectividad de hoy. La industria que construye éxitos que llegan a las listas de difusión, ventas y popularidad no representa la totalidad de lo que se hace en propuestas más elaboradas, sofisticadas y sublimes que las que se escuchan por aquí.

Recuerdo la frase de Manu Chao, “La música no tiene nada que ver con el negocio de la música”. Desde que hacer música se convirtiera en una labor fácil gracias a la era digital y que los autores se limitaran a usar expresiones como “corazón, volverte a ver, volver a nacer, loco, I Like it, I Love it, Dale, Odio, Amor, besos, Caderas, Temperatura, Noche, Bailando” y otros lugares comunes del idioma, se hace difícil para un artista crear con otros lenguajes y otras metáforas que no sean las que se aceptan comercialmente.

Comparando la comida con la música, lo que se oye en la radio latina de EEUU es como comer todos los días hamburguesa, papitas, hot dog y refresco en lugar de algo más orgánico, natural o sin aditivos, como una nutritiva sopa o una rica ensalada.

Son más de 9 mil grabaciones anuales las que se producen en Latinoamérica –según la Academia Latina de La Grabación–, que no pasan por el radar de Soundscan, las cuales presentan nuevas tendencias o que, en muchos casos, rescatan el folclore de sus países. Sin embargo, tenemos a favor que las plataformas de difusión de streaming y redes sociales han ayudado que la música no comercial circule por otras avenidas.

Lo único que lamento es que no puedan venir más artistas e industriosos de la música a esta conferencia pues realmente cada año se pone mejor. La presencia de líderes mundiales como Rio Caraeff, fundador de VEVO, Sean Glover de SoundExchange, Scott Bagby de Rdio Adrian Harley de Google Play, Emmanuel Zunz de ONErpm , Afo Verde, CEO de Sony Music Latin, Aaron Davis de Exploration.io, Keith Hernandez de Buzzfeed, Valerie Miranda de Spotify, entre otros, y por supuesto Leila Cobo, editora de todos los asuntos que tienen que ver con la música latina en Billboard, quienes con sus conocimientos pueden realmente impactar positivamente a todos los interesados en vivir de los oficios relacionados con este arte .

A propósito, felicitaciones a Leila por el lanzamiento de su libro, “Apunta a las Estrellas (La guía para hacer de tu pasión musical una carrera exitosa)”. Vamos a leerlo.

Lo que hay que valorar, e imitar, de todos los que triunfan en el mercado estadounidense, es que tienen infraestructura; han creado sistemas de trabajo y cumplen a cabalidad y con disciplina todos los objetivos que se trazan. Hay que ver el nivel de trabajo y dedicación que tienen muchos de estos trabajadores de la música, que, a pesar de no tener tanto, lo sustituyen con su dedicación y su capacidad de crear alianzas con expertos en mercadotecnia que los proyectan donde nunca se hubieran imaginado. Es importante tener esto en cuenta.

Ojalá los talentosos que no tienen la oportunidad de venir algún día puedan recibir una señal vía streaming con traducción, para que puedan recibir capacitación en protocolos de la industria y puedan pasar a otro nivel como ya lo pueden hacer en otras latitudes del mundo.Todavía estamos procesando la información recibida durante la edición 25 de la conferencia Billboard a la música latina, realizada en Miami la semana pasada, y el subsecuente evento televisado de los Premios Billboard.
Atrás quedan los agradables días de la semana pasada acudiendo al hotel JW Marriot del downtown de Miami para participar en el foro más serio y respetado que se hace anualmente sobre la industria de la música latina; el único género, o mercado si se prefiere, que tiene su propia conferencia organizada por esta importante revista que tiene más de 120 años de fundada. Después de conferencia latina, hacen una sobre música en el cine y la televisión y otra sobre la industria de los conciertos.
La organización, propiedad de la compañia Prometheus Global Media en Nueva York, le importa poco quien haga qué o cuál tipo de música, pues tabulan cada semana las listas de los más sonado y lo más vendido en el mercado latino de EEUU. Los listados de éxitos pertenecen a las siguientes categorías: Hot Latin Songs, Latin Airplay, Latin Streaming Songs, Regional Mexican Songs, Latin Pop Songs, Tropical Songs, Top Latin Albums, Regional Mexican Albums, Latin Pop Albums y Tropical Albums. Sobre estas categorías basan las premiaciones y la escogencia de quiénes invitan a conversar en los paneles.
Sabemos que este año algunos invitados a charlar allí, además de importantes ejecutivos, fueron: Alexis y Fido, Carlos Vives, David Bisbal, David Correy, Elvis Crespo, Enrique Iglesias, Gloria Trevi, Guianko Gómez, Jencarlos Canela, Juan Magán, Juanes, Kat Dahlia, La Marisoul, Laura Pausini, Leslie Grace, Luis Fonsi, Marc Anthony, Omar Alfanno, Oscarcito, Roberto Tapia y The Julca Brothers.
Los principales ganadores de premios ya los conocemos: Marc Anthony, Carlos Vives, Prince Royce, Luis Miguel, Thalia, La Arrolladora Banda el Limón de Rene Camacho, Enrique Iglesias, Romeo Santos, Chino & Nacho; en otras palabras, los mismos del año pasado y del antepasado.
En EEUU seguimos ajenos a otras propuestas musicales provenientes de América Latina, a pesar de la cercanía y conectividad de hoy. La industria que construye éxitos que llegan a las listas de difusión, ventas y popularidad no representa la totalidad de lo que se hace en propuestas más elaboradas, sofisticadas y sublimes que las que se escuchan por aquí.
Recuerdo la frase de Manu Chao, “La música no tiene nada que ver con el negocio de la música”. Desde que hacer música se convirtiera en una labor fácil gracias a la era digital y que los autores se limitaran a usar expresiones como “corazón, volverte a ver, volver a nacer, loco, I Like it, I Love it, Dale, Odio, Amor, besos, Caderas, Temperatura, Noche, Bailando” y otros lugares comunes del idioma, se hace difícil para un artista crear con otros lenguajes y otras metáforas que no sean las que se aceptan comercialmente.
Comparando la comida con la música, lo que se oye en la radio latina de EEUU es como comer todos los días hamburguesa, papitas, hot dog y refresco en lugar de algo más orgánico, natural o sin aditivos, como una nutritiva sopa o una rica ensalada.
Son más de 9 mil grabaciones anuales las que se producen en Latinoamérica –según la Academia Latina de La Grabación–, que no pasan por el radar de Soundscan, las cuales presentan nuevas tendencias o que, en muchos casos, rescatan el folclore de sus países. Sin embargo, tenemos a favor que las plataformas de difusión de streaming y redes sociales han ayudado que la música no comercial circule por otras avenidas.
Lo único que lamento es que no puedan venir más artistas e industriosos de la música a esta conferencia pues realmente cada año se pone mejor. La presencia de líderes mundiales como Rio Caraeff, fundador de VEVO, Sean Glover de SoundExchange, Scott Bagby de Rdio Adrian Harley de Google Play, Emmanuel Zunz de ONErpm , Afo Verde, CEO de Sony Music Latin, Aaron Davis de Exploration.io, Keith Hernandez de Buzzfeed, Valerie Miranda de Spotify, entre otros, y por supuesto Leila Cobo, editora de todos los asuntos que tienen que ver con la música latina en Billboard, quienes con sus conocimientos pueden realmente impactar positivamente a todos los interesados en vivir de los oficios relacionados con este arte .
A propósito, felicitaciones a Leila por el lanzamiento de su libro, “Apunta a las Estrellas (La guía para hacer de tu pasión musical una carrera exitosa)”. Vamos a leerlo.
Lo que hay que valorar, e imitar, de todos los que triunfan en el mercado estadounidense, es que tienen infraestructura; han creado sistemas de trabajo y cumplen a cabalidad y con disciplina todos los objetivos que se trazan. Hay que ver el nivel de trabajo y dedicación que tienen muchos de estos trabajadores de la música, que, a pesar de no tener tanto, lo sustituyen con su dedicación y su capacidad de crear alianzas con expertos en mercadotecnia que los proyectan donde nunca se hubieran imaginado. Es importante tener esto en cuenta.
Ojalá los talentosos que no tienen la oportunidad de venir algún día puedan recibir una señal vía streaming con traducción, para que puedan recibir capacitación en protocolos de la industria y puedan pasar a otro nivel como ya lo pueden hacer en otras latitudes del mundo.